Ferran Barbarà
Soy Ferran Barbarà, apasionado del turismo y la gastronomía del Maresme, y especialista en marketing y diseño web, siempre listo para compartir mi amor por esta vibrante región catalana.
Porque una buena escapada empieza con un equipaje bien organizado
Publicado: 2025
Hay quien mete dos camisetas y sale disparado. Hay quien lleva media casa porque no soporta la idea de olvidarse algo. No existe una única forma correcta de hacer la maleta: hay viajes, hay personas y hay distintas maneras de entender la vida.
En Dynamic Hotels, como podéis imaginar, lo vemos todo cada fin de semana. Grupos que llegan con mochilas minimalistas, familias que montan un mini campamento en la habitación, ciclistas que traen medio taller portátil… cada uno con sus circunstancias y su forma de viajar. Y ahí está la clave: no importa la cantidad, sino pensar tu maleta para el viaje que vas a vivir.
Antes de tocar una prenda, pregúntate: ¿Qué vais a hacer? ¿Playa, montaña, ciudad, deporte, fiesta? No es lo mismo una escapada romántica en la costa que un finde de senderismo o una reunión con amigos.
En nuestros hoteles vemos que quien piensa primero en su agenda acierta: trae lo que va a usar y no pierde tiempo en “¿por qué traje esto?”.
Fotografía: Sylwia Bartyzel
Algunos se sienten seguros llevando extra “por si acaso”. Otros odian cargar peso. Incluso hay quien consulta el horóscopo del día antes de hacer la maleta. No hay una única manera correcta: lo importante es ser consciente.
Haz una lista con lo imprescindible según tu estilo de viaje. ¿Necesitas ropa para cambiarte cada día? Perfecto. ¿Prefieres repetir prenda y viajar más cómodo? También vale.La clave es decidirlo antes, no improvisar a última hora mientras sudas frente al armario.
Fotografía: Benjamin R
No importa si tu maleta será pequeña o enorme: lo clave es que cada prenda sirva para algo. Unas zapatillas que valen para caminar y para salir a cenar, una chaqueta que soporta el frío y cabe en cualquier bolso, un pantalón que funciona con varias combinaciones.
Y si tu viaje no es una escapada sino una reunión de negocios, aplica la misma lógica: lleva algo que funcione para tu cita profesional y que después puedas aprovechar para moverte cómodo por la ciudad o relajarte cuando acabe el día. La idea no es llevar poco ni mucho, sino llevar lo que de verdad usarás.
Fotografía: Anastasiia Nelen
Viajar en grupo, ya sea con amigos, familia o compañeros de trabajo suele ser divertido… hasta que llega el momento de encajar todas las maletas en el coche o repartirse el espacio de la habitación. La mayoría mete lo mismo “por si acaso”: tres secadores, cinco botiquines, cargadores para un ejército. El resultado es peso extra y un caos que nadie necesita.
Hablad antes de salir y repartid lo que podáis compartir. Un solo secador basta, un botiquín común cubre a todos y un par de enchufes múltiples evita la guerra por cargar el móvil. Un poco de organización previa puede ahorrarte discusiones (también a nivel económico), y hace que todo sea más sencillo una vez lleguéis al destino.
Fotografía: Swansway Motor Group
No existe un número ideal de prendas ni una fórmula única. Hay quien necesita llevar todo para sentirse tranquilo y quien prefiere viajar con lo mínimo. Ambas opciones son válidas si te permiten disfrutar.
La clave es que tu equipaje acompañe el plan que has pensado —ya sea una escapada a Vielha o un fin de semana en el Maresme— y no se convierta en un lastre que te quite ganas de disfrutar desde el minuto uno.
Fotografía: Christopher Ivanov
Sobre el autor de este post