Actividades para grupos de amigos en Barcelona: planes que siempre funcionan

Hay pocas cosas que unan tanto como brindar con amigos. Y si además lo hacéis rodeados de viñedos y con el mar cerca, mejor aún. Aquí, en el Maresme, tierra de vinos alegres y paisajes que invitan a la calma, contamos con bodegas que organizan catas y experiencias enológicas pensadas para todo tipo de grupos. El catálogo es de lo más variado: visitas guiadas, maridajes, catas al aire libre… planes que combinan lo mejor de nuestra tierra con el placer de compartir.

Desde nuestra experiencia, como hotel acostumbrado a los grupos, hemos organizado muchas actividades enogastronómicas como complemento a reuniones de empresa, celebraciones o fines de semana en familia. Y podemos deciros que funcionan a la perfección. No se trata solo de sentarse a la mesa, sino de vivir una experiencia gastronómica diferente, ideal para romper el hielo, relajarse y disfrutar de ese ambiente distendido que hace tan especiales las grandes reuniones de grupo.

Si vuestro grupo busca acción, emoción y muchas risas, el láser combat es uno de esos planes que no fallan. A medio camino entre el paintball y el videojuego, este juego de combate simulado combina estrategia, trabajo en equipo y diversión al aire libre. Y lo mejor: es totalmente seguro y sin contacto físico.

En el Maresme podéis vivirlo a lo grande, en escenarios tan espectaculares como el de Santa Susanna: más de 6000 m² con helicópteros, camiones militares, trincheras y partidas que duran dos horas, con misiones guiadas por monitores especializados. Una experiencia inmersiva, perfecta para grupos de amigos, o despedidas de soltero.

Y si estáis explorando otras zonas, en toda Cataluña encontraréis opciones similares, tanto en entornos naturales como en recintos urbanos preparados para esta actividad. Porque cuando se trata de pasarlo bien en grupo, el láser combat es una apuesta segura.

No todos los planes en grupo tienen que ser ruidosos. Hay propuestas más pausadas que invitan a conectar desde otro lugar: el de la creatividad, la concentración y la belleza de hacer algo con las manos. Los talleres de cerámica —ya sea modelando o pintando piezas— se han convertido en una auténtica tendencia en Barcelona, y poco a poco están floreciendo en otras zonas de Cataluña.

Desde hacer tu propia taza hasta esmaltarla y decorarla semanas después, estas sesiones son una manera preciosa de compartir tiempo con amigos o con tu grupo más cercano. El ambiente suele ser relajado, íntimo, lleno de risas suaves, charlas sin prisa y ese orgullo silencioso de ver cómo una pieza imperfecta se convierte en algo propio, único y bello.

Si buscáis un plan tranquilo, al aire libre y con ese toque divertido que solo da el agua, el paddle surf es una opción ideal para hacer en grupo. Cada vez más popular en las playas del Maresme, Barcelona y toda la costa catalana, esta actividad combina deporte suave, contacto con la naturaleza y muchas oportunidades para reír juntos.

Una clase de introducción al paddle surf suele ser el punto de partida perfecto. Aprenderéis las técnicas básicas, cómo mantener el equilibrio y cómo remar con fluidez. Pero además, hay variantes que convierten esta experiencia en algo aún más especial: desde sesiones de paddle yoga al amanecer hasta excursiones costeras en grupo, remando juntos por acantilados, cuevas y calas escondidas.

Otro de esos plantes que nunca fallan. Emoción, adrenalina y una buena dosis de pique sano: esta actividad convierte a cualquier grupo de amigos en una parrilla de salida dispuesta a reírse a toda velocidad. Después de enfundarte el mono y ponerte el casco, solo queda pisar el acelerador y dejarte llevar por la curva.

En Cataluña hay circuitos de karting por toda la geografía, tanto en interior como en exteriores, y muchos de ellos ofrecen opciones para grupos, cronometraje profesional, entregas de premios y hasta simulaciones de carrera. Y si queréis darle un toque extra de diversión, los eventos temáticos son una tendencia al alza: desde carreras estilo Mario Kart hasta pistas donde los equipos se disfrazan (siempre con seguridad, claro).

Sí, has leído bien: tirar hachas se ha convertido en una actividad real, urbana y sorprendentemente divertida. Inspirado en los juegos tradicionales de los leñadores de Canadá y EE. UU., el urban axe throwing ha aterrizado con fuerza en ciudades como Barcelona, atrayendo a curiosos, amantes de las emociones nuevas y grupos de amigos con ganas de probar algo diferente.

La dinámica es sencilla: un hacha (o varias), una diana de madera y un monitor que os enseñará las técnicas básicas de lanzamiento. Lo demás es cosa vuestra: concentración, puntería y muchas ganas de soltar adrenalina. Como una partida de dardos, pero a lo bestia.

Pocas actividades en grupo son tan emocionantes como un buen escape room. Cerrados en una habitación (o en plena naturaleza), con el tiempo en contra y un misterio que resolver, los grupos se transforman en verdaderos equipos: piensan juntos, se reparten tareas, se desesperan, se ríen… y celebran como nadie cuando consiguen escapar.

En Cataluña, la fiebre por los escape rooms ha crecido con fuerza, y hoy puedes encontrar salas espectaculares por toda la geografía: desde aventuras paranormales hasta misiones de espionaje, retos cómicos, históricos o incluso sesiones al aire libre. Algunos están pensados para grandes grupos, otros para equipos más reducidos, pero todos tienen algo en común: la emoción compartida y la satisfacción de resolver el enigma juntos.