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Viladrau

Qué hacer en Viladrau: una escapada al corazón del Montseny

Ideal para una escapada en familia o en pareja. Te contamos los mejores planes para descubrir este bonito rincón del Montseny a tu ritmo.


Publicado: 2026


Foto portada: José Franganillo / Flickr

No hace falta cruzar medio planeta para conectar con la naturaleza. A veces basta con una hora de coche (y unas cuantas curvas, todo hay que decirlo) para que el mundo y su ritmo de vida cambien.

Y es que en Viladrau el estrés de la ciudad y el afán por la modernidad parecen no haber llegado nunca.

Tierra de fuentes escondidas, bosques encantados y leyendas de bandoleros, cuando hablamos con los huéspedes de nuestro pequeño hotel en Viladrau, siempre acabamos coincidiendo en lo mismo: este rincón del Montseny parece hecho a medida para quienes buscan una escapada sencilla pero auténtica. Porque da igual si vienes en pareja, con los niños o si necesitas desconectar a solas. Viladrau tiene esa energía que calma.

Por eso, para darte una razón más para visitar este pequeño paraíso natural, hemos preparado este post con las mejores cosas que hacer en Viladrau. Una selección hecha con el cariño de quienes de verdad aman la desconexión.


Un paseo por el centro de Viladrau

No vamos a engañarte: el centro de Viladrau no es muy grande, pero precisamente ahí está parte de su encanto. Un paseo tranquilo por sus calles ya te da una idea de lo que es este pueblo: piedra, montaña y calma.

Las casas conservan ese aire rústico que tanto nos gusta cuando escapamos de la ciudad, y todo está rodeado por naturaleza, como si el bosque se colara en cada esquina. Lo mejor es tomárselo sin prisa: caminar sin rumbo fijo, fijarse en los detalles, cruzarse con los vecinos… y acabar, como hacemos muchos, en la pequeña plaza del centro.

Allí encontrarás una par de terrazas donde sentarte a tomar algo al aire libre, respirar hondo y dejar pasar el tiempo. En días soleados es uno de esos sitios donde cuesta levantarse.

Centro del pueblo de Viladrau Fotografía: @ajviladrau

La famosa ruta de las fuentes

Si hay un plan que recomendamos casi siempre a quienes visitan Viladrau por primera vez, es la «Ruta de las Fonts». Es fácil, es bonita y tiene ese algo tan bien define Viladrau.

El recorrido completo pasa por una decena de fuentes repartidas por los alrededores del pueblo, muchas de ellas escondidas entre bosques de castaños y alcornoques. No hace falta hacer la ruta entera (son más de 9 km): puedes adaptar el paseo a tu tiempo y a tus ganas. Hay tramos muy accesibles, ideales para ir con niños o simplemente para estirar las piernas sin complicarse la vida.

Cada fuente tiene su nombre, su historia y, en muchos casos, su leyenda. Algunas son muy conocidas, como la Font de l’Oreneta(en la foto) o la Font de les Paitides, esta última vinculada a unos seres mitológicos del Montseny que, según cuentan, habitan los manantiales.

Font de les Orenetes Fotografía: sortides.cat

Una visita al Espai Montseny

Este centro de interpretación, ubicado en el mismo Viladrau, propone una visita inmersiva que conecta naturaleza, historia y mitología con un enfoque moderno y muy visual.

La experiencia arranca con una puesta en escena espectacular: luces, proyecciones y un entorno mágico donde aparecen les dones d’aigua, el bandolero Serrallonga y, por supuesto, las brujas de Viladrau, protagonistas de uno de los capítulos más oscuros del siglo XVII en Cataluña. La parte superior del centro está dedicada a ellas, con un montaje multimedia que recrea tormentas, conjuros y vuelos nocturnos. Es impactante, incluso para los que no creen en cuentos.

El Espai Montseny también funciona como punto de información del Parque Natural, y ofrece rutas y propuestas para completar tu estancia con excursiones, actividades culturales y planes gastronómicos por la zona.

Un plan perfecto si hace mal tiempo, si viajas con niños o si simplemente te interesa conocer el alma del Montseny. Porque este centro no es un museo: es una forma distinta (y sorprendente) de entender lo que hace único a este lugar.

Espai Montseny Fotografía: Espai Montseny

Decubrir el Arborètum de «Bruixes i Bandolers»

Si hay un lugar que resume bien el espíritu de Viladrau, es este. Porque el Arborètum de Bruixes i Bandolers no es solo un parque natural, es un paseo por la vegetación del Montseny mezclado con leyendas, personajes históricos y hasta un pequeño juego de búsqueda de brujas escondidas.

Este jardín interpretativo al aire libre recoge especies de árboles y plantas autóctonas —desde vegetación húmeda hasta plantas medicinales— y las acompaña de paneles informativos, leyendas y explicaciones sobre su uso tradicional. También hay zonas dedicadas a plantas que la tradición ha asociado a poderes mágicos y que, en su día, usaban las “bruixes” del pueblo.

El recorrido se puede hacer a tu ritmo y está pensado tanto para adultos como para familias con niños. Hay más de 30 puntos de información repartidos por todo el espacio, disponibles también a través de una app gratuita con contenido en varios idiomas. Si te animas, puedes seguir alguno de los dos itinerarios temáticos disponibles: uno dedicado al bandolerismo catalán (con Serrallonga como protagonista) y otro a las brujas de Viladrau y su trágica historia.

Arborètum de Bruixes i Bandolers Fotografía: lavidaambduesmes

Subir al Matagalls

Si buscas una excursión en mayúsculas, el Matagalls te está esperando. No es una ruta para todo el mundo, pero sí una de las más emblemáticas de Cataluña. Y lo mejor es que puedes empezar muy cerca de Viladrau, a solo 15 minutos en coche desde la Plaça Major (Coll de Borderiol).

La subida sigue un sendero señalizado (SL-C82) que atraviesa algunos de los tramos boscosos más bonitos del Montseny. Castaños, hayas y abetos acompañan el camino hasta que, poco a poco, el bosque se abre y empiezan a dominar los prados y matorrales de alta montaña. El paisaje va cambiando con cada tramo, y cuando llegas arriba, entiendes por qué esta cumbre ha inspirado a tantos escritores, excursionistas y soñadores.

Desde la cima (1.698 m) verás el Montserrat, el Pirineo, la llanura de Vic y, si el día está despejado, incluso el mar. Los locales simplemente la llaman “la Creu”, porque una cruz marca el punto más alto. El recorrido total (ida y vuelta) ronda las 4,5 horas, así que conviene llevar buen calzado, algo de abrigo y comida. No es una ruta técnica, pero sí exige estar mínimamente en forma.

Camí del Matagalls Fotografía: @ferransayol

Ruta a Espinelves: de un pueblo encantador a otro

Viladrau ya es bonito de por sí, pero si te apetece una excursión con recompensa doble, esta ruta te lleva hasta otro pueblo de postal: Espinelves. Es un recorrido sencillo, sin apenas dificultad, que conecta dos joyas del Montseny a través de senderos tranquilos y paisajes de transición entre bosque y montaña.

El camino forma parte de la red de senderos Guilleries–Montseny, y empieza junto al cementerio de Viladrau, a 5 minutos del centro. A partir de ahí, la ruta se adentra suavemente en una zona boscosa y va descendiendo hasta alcanzar Espinelves, un pueblo pequeño pero con mucho encanto: calles estrechas, una iglesia románica preciosa (Sant Vicenç), placitas y una calma que invita a quedarse.

Si tienes tiempo, visita el arborètum de Masjoan, famoso por sus árboles monumentales, y tómate algo antes de volver. El recorrido total, ida y vuelta, es de unas 4 horas, pero puedes hacerlo con calma, sin prisa. Una buena opción si te apetece caminar sin que sea una aventura extrema.

Ruta a Espinelves Fotografía: @mariajtcavero

El castanyer de les 9 branques

Si solo tienes una mañana o no te apetece complicarte, esta ruta circular de hora y media es perfecta para ti. Sale desde la Font del Sot de Can Rosell (a 15 minutos caminando del centro del pueblo) y se adentra suavemente en los paisajes del Montseny más accesibles.

El recorrido pasa por algunas de las fuentes más emblemáticas de Viladrau, atraviesa campos, masías y bosques frescos y frondosos, y ofrece vistas de postal hacia el Matagalls. El punto culminante del paseo es el Castanyer de les 9 Branques, un árbol monumental rodeado de silencio y naturaleza que parece sacado de un cuento.

Es una ruta sencilla, sin dificultad, ideal para familias, para empezar a conocer el entorno o simplemente para desconectar un rato sin prisas. Y lo mejor es que, aunque sea corta, tiene todo lo que hace especial a Viladrau: agua, árboles, historia y paisaje.

Castanyer de les 9 Branques Fotografía: @jordigc01

Saborear el otoño: la castaña, la gran protagonista de Viladrau

Si visitas Viladrau en otoño, hay un producto que lo impregna todo: la castaña del Montseny. Este fruto es símbolo del pueblo y da nombre a una de sus fiestas más conocidas: la Fira de la Castanya de Viladrau, que se celebra cada octubre y atrae a visitantes de toda Cataluña.

Durante la feria, las calles del centro se llenan de aromas, puestos, degustaciones, música y actividades para todas las edades. Es la excusa perfecta para probar castañas recién asadas, comprar productos artesanales o sumarse a alguna de las rutas guiadas por los castañares del entorno.

Pero la castaña no es solo cosa de un fin de semana: en muchos comercios locales y restaurantes la encontrarás presente en forma de cremas, mermeladas, postres o recetas tradicionales. Y si eres curioso, en la web del ayuntamiento también puedes seguir el rastro de la producción artesanal con proyectos como L’Esquellot del Montseny o Mas d’Osor, que mantienen viva esta tradición con cariño y conocimiento.

Fira de la Castanya de Viladrau Fotografía: @viladrau.online

Sobre el autor de este post

Ferran Barbarà

Ferran Barbarà

Soy Ferran Barbarà, apasionado del turismo y la gastronomía del Maresme, y especialista en marketing y diseño web, siempre listo para compartir mi amor por esta vibrante región catalana.